Reto Modulo 1: El coste de la brecha de género en el mundo rural

 

El coste de la brecha de género en el mundo rural

(PUBLICO. Madrid 02/02/2022. https://www.publico.es/economia/coste-brecha-genero-mundo-rural-asciende-al-menos-38-500-millones.html)

 

La desigualdad de género se refleja a diario en las noticias cotidianas y en la sociedad que nos rodea. El concepto de género es construido socialmente a través de estereotipos, considerando cualidades y características psicológicas y físicas que la sociedad asigna, indebidamente, a hombres o a mujeres.

La consecuencia de estos estereotipos es que se produce en la sociedad una marcada situación de desigualdad, manifestándose en ámbitos diversos de nuestras vidas, entre otros el mercado laboral y la conciliación familiar.  En general, aceptamos y asumimos que las tareas del hogar se reparten de forma poco equitativa entre hombres y mujeres (las mujeres suelen dedicar una media semanal del doble de horas respecto a los hombres).

En la noticia que nos interesa, advertimos que la mujer, profesionalmente radicada en el ámbito rural, no recibe el mismo trato que se le da a un hombre, y tampoco parte de las mismas condiciones en materia de conciliación, lo que se puede considerar claramente como desigualdad de género.

Según anticipa el comentario del reportaje periodístico elegido ("Mayor precariedad laboral, infrarrepresentación en la toma de decisiones y peor conciliación lastran a las mujeres en el campo") el estudio realizado (por ClosinGap, y elaborado por CaixaBank),  constata que las mujeres en el medio rural se enfrentan a una doble desigualdad:  la asociada a su entorno de residencia en términos de oportunidades laborales, acceso a servicios y conectividad física y digital;  y una segunda, provocada por el hecho de ser mujer.

La situación en este ámbito rural se presenta difícil para la mujer, que partiendo de un medio muy masculinizado (descenso de la población femenina rural), presenta también una mayor tasa de dependencia femenina (mayor tasa de envejecimiento, menor facilidad para el acceso al trabajo, mayor temporalidad).  Además, según el citado informe, la doble jornada de la mujer (trabajo y familia-hogar) se intensifica en el mundo rural.

El estudio revela también que en cuanto a nivel educativo, el porcentaje de mujeres del ámbito rural con alto nivel educativo es superior al de los hombres del mismo entorno y las mujeres desempeñan en mayor medida ocupaciones más básicas que los hombres o que les corresponderían por formación.

Pese a los esfuerzos por fomentar la igualdad en el sector agrario (Ley 35/2011 que reconoce la titularidad compartida de las explotaciones agrarias), los datos del estudio desvelan que la brecha de género sigue fuertemente arraigada en el trabajo agrario (la titularidad de las explotaciones mayoritariamente masculina; la infrarrepresentación - exclusión en las tomas de decisiones).

Únicamente existe una actividad, desarrollada en el ámbito rural en la que las mujeres ostentan liderazgo: turismo rural, bien como propietarias de los establecimientos o como gestoras y trabajadoras.

Las evidencias de "brecha de género" demostradas con este estudio se pretende que sean motivo para poder abordar nuevos estudios y poder implantar medidas correctoras o de  mejora. Así se orienta a potenciar la opción del teletrabajo en distintas actividades (no solo las tradicionalmente agrarias), y fomentar el retorno al establecimiento de residencia en el ámbito rural, como elementos dinamizadores  económicos y sociales.